[ Pobierz całość w formacie PDF ]

estúpido, no, no había forma de que un hombre que había caminado por tantas cornisas
en su vida rompiera el esquema de pronto en un arranque emocional. No importaba si
estaba borracho. Nada importaba. Justin había calculado la jugada. Lo había hecho a
propósito.
Y la había acorralado. Apóyame frente a toda la Familia o recházame. Ahora.
Lo mataré.
Lo mataré por esto.
IX
 Ser, Justin está aquí  anunció Florian por el Cuidador.
 Ya era hora. Tráelo al estudio. A él, no a Grant  respondió Ari sin levantar la vista
del escritorio.
 Grant no ha venido con él  informó Florian.
Florian no lo había dejado entrar todavía: el Cuidador siempre sonaba en las
habitaciones de Ari para indicarle que había entrado un extraño. Y sonó; y ella terminó su
nota para el sistema antes de moverse de la silla. Cuando acabó, ordenó a Base Uno que
se desconectara y se dirigió por el pasillo hacia el bar y el estudio.
Justin estaba allí, en aquella habitación tan llena de malos recuerdos para él,
caminando en el estrecho pasillo detrás del inmenso sillón con borde metálico, admirando
las pinturas. Mientras, Florian esperaba discretamente en el bar, como un eco
inconsciente; Florian y Catlin no habían visto la cinta.
Ella había elegido el lugar.
Favor por favor.
 Me gustaría saber  dijo, desde detrás de Justin, al otro extremo de la habitación con
suelo de madera , me gustaría saber qué mierda esperabas lograr anoche.
Él se volvió para mirarla de frente. Señaló la pintura que había estado observando.
 Ésta es mi favorita. La vista del Barnard. A pesar de su simplicidad, resulta
conmovedora, ¿verdad?
Ella respiró hondo. Conmueve, sí. Me está Trabajando, eso es lo que desea.
 Grant me pidió ayuda  dijo . Conseguiste asustarlo. Espero que te des cuenta. Yo
te libré de las garras de Giraud. Te evité pasar por Detención. Me arriesgué por ti. ¿Qué
esperas que haga, gritar? Te hago favores. Muevo cielo y tierra por ti. ¿Qué haces tú por
mí? Me acorralas en público. Me pones en una situación difícil. No creo ser mucho más
inteligente que tú, Justin Warrick, así que no me sueltes que fue una reacción
espontánea. Estoy segura de que querías acorralarme. Querías que te apoyara o eludiera
mi responsabilidad en el momento en que tú lo decidieras; y si Tommy Carnath, Florian y
Stasi Ramírez se dieron cuenta, ya me dirás si te parece que Yanni Schwartz o Petros
Ivanov o mi tío lo habrán pasado por alto.
Él caminó hasta el bar.
 Te pido disculpas.
 Pedir disculpas no arregla nada. Quiero saber, con claridad, ahora, qué andas
buscando.
 Siempre me puedes preguntar eso. ¿No es ése el acuerdo?
 No me atosigues. No me atosigues. Todavía estoy tratando de salvarte el pellejo,
¿me oyes?
 Te entiendo.  Él se apoyó en el bar y miró a Florian . Florian  llamó.
 ¿Ser?
 Whisky con agua. ¿Te importa?
 ¿Sera?
 Lo de siempre. Y prepárale la bebida. Está bien, Florian.  Ella bajó los escalones y
se sentó en el sillón; Justin la imitó. Apoyó el codo sobre el sillón, lo mismo que había
hecho años atrás, una costumbre inconsciente o una actuación tan deliberada como la de
Ari; ella no estaba segura . De acuerdo, te escucho.
 No hay mucho que decir. Excepto que confié en ti.
 ¡Confiaste en mí! ¿Para qué, estúpido?
 Estaba ahí, eso es todo. ¿Qué debería hacer? ¿Trabajar en tu ala, ser tu compañero
durante otros veinte años hasta que muera Denys? ¿Mantener la cabeza baja y la boca
cerrada, asistir a esas malditas fiestas, veinte años pasando por todas las funciones
sociales de mierda, todas las funciones departamentales, todo, mientras todos los CIUD
de la casa sienten que deben explicar a Seguridad o a tu tío si los ven hablar conmigo?
Es una mierda, Ari.
 Lo siento  dijo ella, seca. Y era verdad. Ella había vivido lo mismo durante la
infancia y había visto el mismo proceso con Justin y lo sentía en el alma . Pero eso
todavía no explica por qué lo hiciste. ¿Por qué tuviste que esperar a un momento tan
difícil? Acababa de limar las asperezas con Denys, acababa de suavizar las cosas y tú me
haces esto.
 Lo siento  dijo él, con amargura.
 ¿Lo sientes?
 Siempre son momentos difíciles. Siempre. Siempre hay algún problema. Me separan
de mi padre otra vez, mierda, por Giraud. Tengo tu palabra de que está a salvo. Pero
nada más.
Le tembló la voz. Florian dejó el whisky con agua junto a la mano de Justin, sobre el
estante detrás del sillón y se acercó a Ari, como un fantasma, para servirle el vodka con
naranja de siempre.
 Y que conste  siguió él después de un trago que no lo dudo. Pero ésa es la
razón. Otros dudan de la seguridad de mi padre. Giraud es uno de ésos. Es tan fácil
organizar un incidente, una confusión por parte de un estúpido guardia azi, ¿no te
parece? Una pérdida terrible, un Especial. Pero como dices, Giraud se está muriendo.
¿Le importa acaso? Lo subestimas si piensas que no tratará de acabar con mi padre, a
menos... a menos que descubra que algo falla en Reseune, y yo soy una amenaza que no
puede controlar. Estoy cerca de ti. Entonces, sí que dudará. Y Giraud, con esa estrategia
podrida que tiene, nunca lleva a cabo movimientos precipitados o poco. calculados.
Quiero que me preste atención. Quiero que me preste atención hasta que muera. Es así
de simple.
Tenía sentido. Tenía una especie de sentido complicado, el sentido de otro grupo
mental, si se ponía en el lugar de Justin Warrick, si se conocía a Giraud, si no se tenía
poder ni nada con qué negociar excepto Ari Emory y un pasado de persona problemática.
 Así que vi una oportunidad  continuó Justin . En realidad no fue un plan
premeditado. Vi lo que hacías con la chica de los Carnath, Amy, y pensé que si [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]

  • zanotowane.pl
  • doc.pisz.pl
  • pdf.pisz.pl
  • drakonia.opx.pl